miércoles, 31 de diciembre de 2014

Te quiero.

Te quiero callada, para así poder oír lo que piensas,
te quiero lejos, para así extrañar tu compañía,
te quiero inmóvil, para así ver cómo mueves mi alrededor,
te quiero dormida, para así poder velar tu sueño.

Te quiero como furioso oleaje,
como lluvia errante,
voraz y sibilante,
irrefrenable y contrariada,
o como noche estrellada,
pasiva y desahuciada.

Permíteme quererte, hazme ese favor,
y si no lo haces, al menos,
quiérete por los dos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Eterna del Museo.

A Macedonio Fernández

El Presidente perdió a su Eterna;
se le esfumó hacia el pensamiento.
Se quedó solo y sin consuelo
entre prólogos y comienzos.

Autor y personajes intentan
consolarlo no es tarea fácil.
Lector seguido, lector salteado,
ninguno como él es tan frágil.

Cómo no compadecerme
de ti, poeta y filósofo,
si yo también perdí a mi Eterna
en un Museo, museo otro.

Ella era luz y era vida,
gracia, risa y compañía,
y en mis años de adolescencia
espantaba mis cobardías.

En un día que no existe
fue su último avistamiento.
La he buscado desde entonces,
como tú, en mis pensamientos.

Por eso al lector atento
tú y yo le aconsejamos:
triste no es quien perdió a su Eterna,
sino aquél que no la ha encontrado.

viernes, 10 de octubre de 2014

Así te querré.

Con pelirroja sonrisa
con pecosa mirada
con extraviados lóbulos
con melodiosa cabellera
con deliciosa piel
con aromática ironía
con pecaminosa timidez
con degustable silueta
así te imagino
así te querré.

lunes, 26 de mayo de 2014

Ensoñación.

Osas, mujer, acercarte entre sueños
y no presentarte bajo ningún nombre.
Tu rostro queda impregnado en mi pecho
como un recuerdo o una profecía.
¿Eres pasado o serás futuro?
De la nada se engendra la nada
y tu mirada me sabe a vida, a todo.
Palpar tus labios y sentirte verdad,
me despierto y estoy en la mentira.

lunes, 12 de mayo de 2014

Tanto diferentes son los hombres y tanto.

A César Vallejo.

Tanto diferentes son los hombres y tanto
sufren por las mismas causas:
lloran cuando les atan las manos,
gritan cuando les quiebran las piernas,
odian cuando les cortan las alas,
arremeten cuando les tuercen los tentáculos,
caducan cuando les rompen la trucha,
mueren cuando les desmenuzan los poyos.

Por suerte padecen de uno y no tres corazones,
las venas y los alveolos no soportarían tanto pudor.

¡Ay, si solo tán solo pudiera dividir sus dolores,
compartirlos en compañía,
volverlos medios, cuartos, décimas partes de dolor!

¡Quítense las cicatrices y arránquense
las llagas,
y emparchen mi alma sin remendar
con ellas!

Ahora o nunca,
que la muerte aún no me alcanza
y tengo más tiempo para sufrir
que ustedes.

sábado, 12 de abril de 2014

Agresión.

Ahí estás,
ese eres tú,
el que se sienta solo,
el chivo expiatorio,
el que le cuesta adaptarse,
el que no participa en clases.

En ti volcaré todas mis frustraciones
en forma de agresiones:
el alcoholismo de mi madre,
el abandono de mi padre,
el maltrato de mis pares,
y las cosas que no tengo.

¡Felicidades!
Has sido el elegido en esta lotería cósmica,
donde el más fuerte devora al más débil,
donde uno es obligado a ser infeliz
para que el resto pueda disfrutar al menos por un rato.

¡Felicidades otra vez!
Serás hermoso como Cristo
e infeliz como Judas.
Los hombres te deberán todo
y no recibirás nada a
cambio más que miserias.

¡Arriba, rey de los bufones!
Que esto es sólo el principio,
y la jornada recién comienza.

lunes, 7 de abril de 2014

El día que seas feliz.

El día que seas feliz estudiarás algo que de verdad te guste,
trabajarás y no lo sentirás como una obligación,
y ya no recurrirás a drogas para que el tiempo no te duela.

El día que seas feliz comenzarás a dar más de lo que recibas,
serás sincera y dirás todo lo que piensas
y te reunirás sólo con aquellos que de verdad te aprecian.

El día que seas feliz irradiarás una luz contagiosa,
alegrarás a los demás con tan solo una sonrisa,
y nadie podrá quebrantar todo aquello por lo que has luchado.

El día que seas feliz ya no crearás ilusiones, sino esperanzas
no sueños, sino realidades,
no proyectos, sino metas.

El día que seas feliz ya no estarás sola,
porque yo estaré tu lado,
para ser feliz contigo.

sábado, 5 de abril de 2014

Literatura.

  Boquitas pintadas besan las cicatrices que
nadie, nada, nunca me dejaron en el cuerpo,
y alientan mi respiración artificial
mientras una rosa blindada vela por el sueño de los héroes.
  Todos bailan cuando el acompañamiento
recita cánticos sobre héroes y tumbas;
todos menos los reventados, que son atacados por las ratas y las fieras.
  Y un niño, que encuentra un juguete rabioso entre ruinas circulares
pierde, en el camino, un kilo de oro en la masmédula.
  La vida es tango, misteriosa Buenos Aires;
un constante vivir afuera,
variaciones en rojo de un viaje olvidado;
y si logramos decir sí, algún día, quizás,
las puertas del cielo se abrirán para nosotros.