Osas, mujer,
acercarte entre sueños
y no presentarte
bajo ningún nombre.
Tu rostro queda
impregnado en mi pecho
como un recuerdo
o una profecía.
¿Eres pasado o
serás futuro?
De la nada se engendra
la nada
y tu mirada me
sabe a vida, a todo.
Palpar tus labios
y sentirte verdad,
me despierto y
estoy en la mentira.
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