viernes, 3 de septiembre de 2010

Cansancio

¿Cómo sale uno de un mal día?
¿Cómo se hace para terminar bien un mal día que se hace bueno y se vuelve a hacer malo?
No poder hacer lo que uno quiere.
En parte la culpa la tiene uno,
la mayor parte.
Demasiado cansado para luchar, demasiado frustrado para resignarse.

Esperar...

¿Cuánto? ¿Hasta cuándo?
Los milagros no se realizan solos, y ya no se comparten.
Pocos son los que te devuelven una sonrisa;
menos los que te dan.

Hago las cosas para mí;
también,
para alguien más:
Aquellos que me enseñaron a reír,
aquellos que saben robarme una sonrisa,
aquellos a los que les gusta reírse conmigo y no de mí, o de los otros.
Por eso todos los días prefiero levantarme
y no preguntarme porqué,
sino con qué cara conocida me voy a encontrar hoy
para poder contagiarle mis alegrías,
y no mis tristezas…

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