sábado, 12 de abril de 2014

Agresión.

Ahí estás,
ese eres tú,
el que se sienta solo,
el chivo expiatorio,
el que le cuesta adaptarse,
el que no participa en clases.

En ti volcaré todas mis frustraciones
en forma de agresiones:
el alcoholismo de mi madre,
el abandono de mi padre,
el maltrato de mis pares,
y las cosas que no tengo.

¡Felicidades!
Has sido el elegido en esta lotería cósmica,
donde el más fuerte devora al más débil,
donde uno es obligado a ser infeliz
para que el resto pueda disfrutar al menos por un rato.

¡Felicidades otra vez!
Serás hermoso como Cristo
e infeliz como Judas.
Los hombres te deberán todo
y no recibirás nada a
cambio más que miserias.

¡Arriba, rey de los bufones!
Que esto es sólo el principio,
y la jornada recién comienza.

lunes, 7 de abril de 2014

El día que seas feliz.

El día que seas feliz estudiarás algo que de verdad te guste,
trabajarás y no lo sentirás como una obligación,
y ya no recurrirás a drogas para que el tiempo no te duela.

El día que seas feliz comenzarás a dar más de lo que recibas,
serás sincera y dirás todo lo que piensas
y te reunirás sólo con aquellos que de verdad te aprecian.

El día que seas feliz irradiarás una luz contagiosa,
alegrarás a los demás con tan solo una sonrisa,
y nadie podrá quebrantar todo aquello por lo que has luchado.

El día que seas feliz ya no crearás ilusiones, sino esperanzas
no sueños, sino realidades,
no proyectos, sino metas.

El día que seas feliz ya no estarás sola,
porque yo estaré tu lado,
para ser feliz contigo.

sábado, 5 de abril de 2014

Literatura.

  Boquitas pintadas besan las cicatrices que
nadie, nada, nunca me dejaron en el cuerpo,
y alientan mi respiración artificial
mientras una rosa blindada vela por el sueño de los héroes.
  Todos bailan cuando el acompañamiento
recita cánticos sobre héroes y tumbas;
todos menos los reventados, que son atacados por las ratas y las fieras.
  Y un niño, que encuentra un juguete rabioso entre ruinas circulares
pierde, en el camino, un kilo de oro en la masmédula.
  La vida es tango, misteriosa Buenos Aires;
un constante vivir afuera,
variaciones en rojo de un viaje olvidado;
y si logramos decir sí, algún día, quizás,
las puertas del cielo se abrirán para nosotros.